Guerrero Maya Junior: “La lucha libre es como la educación en casa”
En conferencia de medios, Guerrero Maya Junior se abrió desde la distancia, y ahondó sobre diversos temas. Entre ellos, con experiencia en el ring, el orgullo de Atlixco tiene una perspectiva sólida sobre la lucha libre y los nuevos talentos.
Hay gente nueva, sangre nueva. Me veo reflejado en algún momento en todos esos jóvenes cuando entraron aquí en el Consejo. ¿Qué tengo que trabajar para ser competitivo ante esta nueva generación de luchadores? Principalmente estar en el gimnasio. Esto nos va a tener con nuestras articulaciones hidratadas, con nuestra mente refrescada. Tengo 16 años dentro de este deporte; 35 de edad, con la experiencia que he adquirido, puedo ofrecerle al público un tipo de lucha diferente. Todos ellos van a caer en el juego de tipo de lucha aérea que todos quieren hacer. No es ese el sentido del a lucha libre. Realmente es un combate. La idea es dominar al contrario, derribarlo, hacer mejores movimientos. No estoy peleado con la lucha actual, simplemente creo que está mal orientada.
Con ello en mente, tiene una clara imagen de su legado a posteriori.
La lucha libre es como la educación cuando te la enseñan en casa. El respeto te lo vas a dar. La gente va a poder asumir ese respeto que tú le estas dando a tu propio trabajo, tu propio personaje. Te lo va a agradecer toda la vida. Me gustaría que recordaran cuando no esté al Guerrero Maya Junior como una persona que marcó su era, que se viva una buena imagen de mi personaje.
Dentro de su vasto recorrido, a visitado tierras lejanas, con buena aceptación por parte del respetable.
Hemos tenido la oportunidad de viajar a Japón, viajar a Estados Unidos; trabajar con ROH, con la NWA. A la gente le ha gustado el personaje y estilo de lucha del Guerrero Maya Junior. Al público totalmente americano le ha cautivo ver a los luchadores con capa y con máscara. Eso es muy importante: causar un impacto en la mente de todos los aficionados. En Japón, a la gente le interesa mucho la cultura de México. He ido atacando eso poco a poco.
Frente al parón que significó e confinamiento, El Multifacético del Ring ha reflexionado sobre su vida en los encordados:
He tenido subidas, me he mantenido y he bajado. Ha habido una constante en mi carrera, punto intermedio si lo podemos decir, donde no he podido dar ese salto definitivo a una lucha estrella. Los motivos, realmente no sabría porqué. En estos días que ha pasado la pandemia, me he puesto a analizar mi carrera, mis movimientos. Simplemente estoy deseando que se reanuden las actividades, para decir si será mi segundo, o mi tercer aire. Esperemos que el público, con este regreso, acepte al Guerrero Maya.
Un cambio de bando podría ser la puerta al éxito, comentó:
En mi mente nunca estuvo ser un técnico. Debuté como uno porque ya no había espacio para rudos. Depende del carácter y del temperamento, de la forma de ser de la persona que está detrás de la máscara. Soy una persona totalmente seria, y tengo un temperamento a lo mejor un poco fuerte. A lo mejor, ese cambio el técnico a rudo podría ser la clave del éxito para brincar a las luchas estrellas. Lo único que me falta es peso, estatura la tengo. Si se da la oportunidad, adelante. Si no, seguir en el camino del estilo técnico.
Hombre de honor y de retos, destacó un nombre sobre el resto dentro de la juventud del pancracio.
He lanzado muchos retos a luchadores, con sustento, con base y ninguno lo ha aceptado. El único que ha aceptado el reto, ha querido enfrentarme y, cada vez que me enfrento a él, le pone muchas ganas y mucho ímpetu, es Universo 2000 Junior. Son las nuevas generaciones que vienen empujando muy fuerte; no se quiere quedar atrás. Quiere sacar la casta por su generación, su familia y su legado. Es la imagen viva de su papá. Tiene los suficientes kilos y agallas para enfrentarse a un luchador técnico. Me gustaría enfrentarlo ahora que regresa toda actividad. (Sin embargo) un duelo de máscaras es muy temprano.
Concluyó dedicándole palabras a su ídolo, Pierroth.
Me hubiera gustado enfrentarme a Pierroth, con su equipo amarillo. Cuando yo estaba en la Arena Naucalpan, tuve solamente una vez la oportunidad de lucha con él. El día que yo me vi programado, que iba a luchar con él, fue algo fantástico para mí. Ese día llegó lastimado, ya tenía problemas de salud, y decidió no luchar. Al final de la lucha se subió, le pegó con la silla a un compañero y empezó a hablar; fue algo mágico.
