Bobby Lashley, imparable en Hell in a Cell
Bobby Lashley fue imparable en Hell in a Cell. El capítulo definitivo entre The All Mighty y Drew McIntyre por el Campeonato WWE se vivió dentro de la carmesí celda infernal.
La lucha fue sufrida para ambos, haciendo del enrejado una arma. El escocés tuvo la victoria en sus manos, pero un derribo accidental del tercero sobre el ring le arrebató la posibilidad de acabar con el reinado de Lashley.
MVP jugó de manera decisiva para su protegido, entrando a la estructura metálica para ser blanco de una Claymore de McIntyre. Posteriormente, cuando estaba a tiro el campeón, MVP sujetó al retador, haciendo fácil una enredadera de Lashley para perpetrar el reinado.
Rhea Ripley perdió la lucha con Charlotte Flair, sin embargo se mantuvo como monarca. La resiliencia de las amazonas les zafó de los mejores movimientos de su oponente. Llegado el encontronazo afuera del cuadrilátero, Ripley estampó la cara de Flair en la mesa de los comentaristas, acción vista con poco agrado por el réferi quien decreto la descalificación en favor de Flair, quien sabiendo que así no lograba el título siguió dándose con todo con Ripley.
Los estragos de la lucha del viernes contra Apollo Crews y el Comandante Azeez, le cobró factura a Kevin Owens, saliendo derrotado por un fresco Sami Zayn. Un Helluvah Kick selló su triunfo.
Ni siquiera apoyo de Nia Jax y Reginald a Shayna Baszler fue suficiente para detener a Alexa Bliss y sus poderes supernaturales. Un Twisted Bliss frenó a Baszler, desconcertada por la manipulación de Bliss, a sus aliados.
Un sorpresivo paquetito de Seth Rollins culminó con las aspiraciones de victoria de Cesaro, a pesar de lucir superior a su rival.
La primer lucha en la celda infernal dio a Bianca Belair una nueva defensa contra Bayley. Palos de kendo, escaleras y sillas fueron el arsenal mostrado por las gladiadoras en su férreo encuentro. Una avispada EST puso en posición de su KOD a Bayley para la cuenta de tres.
Natalya salió avante frente a Mandy Rose en el Kickoff del evento.
Foto: cortesía WWE.